¿Por qué una (otra) revista de comunicación?
Resumen
No parecería, en principio, muy necesario porque existe ya una multitud de publicaciones sobre comunicación de todas las clases: con y sin soporte en papel; en castellano, inglés, portugués, francés…; con diferente indexación, sin indexación; especializadas temáticamente en cine, publicidad, comunicación audiovisual, comunicación digital, etc.; más inclinadas a la reflexión teórica (pocas o de manera muy marginal) o más proclives a la investigación numérica, de campo, experimental,…
A pesar de las grandes declaraciones institucionales a favor de la investigación y del peso relativo de esta en los currículos profesorales, lo cierto es que nunca se ha hecho un trabajo investigador más repetitivo, insulso y artificioso, más constreñido y menos autónomo, que en la época actual. Es más, casi cuesta hablar de investigación cuando en realidad nos estamos refiriendo a un trabajo que ni temáticamente, ni metodológicamente presenta ningún aliciente. Como todo ahora en la universidad, la investigación se ha convertido en un trabajo burocrático sometido básicamente a dos instancias, la puesta en actualidad de determinadas líneas investigadoras y la obtención de fuentes de financiación con que poder llevar adelante el esfuerzo que conlleva una investigación (becas, ayudas,…). Dos instancias que son en realidad la misma, pues no se obtiene financiación sino bajo los estrictos parámetros de la corrección política (por ejemplo, trabajos dirigidos a la integración social, racial, sexual, económica,…) o de los dictados de la actualidad (así, fuera del ámbito digital no existe la vida investigadora). Cualquier intento de realizar una investigación que se rija exclusivamente por las normas precisas del conocimiento, que no pretenda un rendimiento político o económico, un tipo de investigación básica (en el desarrollo, por ejemplo de nuevas herramientas de análisis) será desterrado a las tinieblas: no se le apoyará económicamente ni mediáticamente, ni institucionalmente. Tanto es así, que más que investigación parece que lo que se produce en la actualidad sea propaganda encubierta.