Ante la “crisis de la verdad”: ¡Nada más político que una “buena” metodología!

Resumen

Pocas veces como en la actualidad ha sido tan urgente y necesario asumir el reto del rigor metodológico, adecuadamente combinado con la mirada cualitativa crítica, en lo que respecta a los procesos de produc­ción y reproducción de conocimiento dentro de las Ciencias Sociales, en general, y de la Comunicación, en particular. Más que un simple desafío técnico-metodológico, este “llamado urgente” tiene una clara dimensión polí­tica y su­­pone una aguda reflexión epistemológica. Esto es así, dadas las formas en que se vienen manifes­tando los procesos de apropiación social de información y conoci­miento, y de­bido a los derroteros por los que están transitando nuestras sociedades (en buena medida como conse­cuencia de ello), lo que conlleva a la nece­sidad de comprender esos fenómenos a cabalidad, de manera particularmente rigurosa, precisa e integral, para plantear abordajes y estrategias pertinentes, orienta­dos a generar cam­bios po­si­bles.